Piden reducir el consumo de carne y lácteos para ayudar a combatir el cambio climático

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Los gases de invernadero como consecuencia de la producción alimenticia aumentarán en un 80% si el consumo de estos productos sigue incrementándose del nivel actual.

Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge y de Aberdeen señala que el consumo mundial de carne y productos lácteos debe reducirse significativamente en los próximos años para que se proteja el medio ambiente y se logre garantizar la demanda futura de alimentos.

 

La investigación estima que los llamados gases de invernadero como consecuencia de la producción alimenticia aumentarán en un 80% si el consumo de carne y productos lácteos sigue incrementándose de su nivel actual.

Los expertos concluyeron que ese escenario dificultará aún más cumplir con los objetivos mundiales de limitar las emisiones de dióxido de carbono (Co2) a la atmósfera y reducir el calentamiento del planeta para el 2050.

BOSQUES TRANSFORMADOS EN TIERRAS PARA LA GANADERÍA

El estudio subraya que cada vez más consumidores mundiales adoptan un tipo de alimentación donde se aumenta significativamente el consumo de carne y productos lácteos.

Los investigadores agregaron que si ello continúa, más y más bosques y zonas utilizadas para cultivos de granos serán convertidos en tierras para la ganadería.

La deforestación del planeta incrementará las emisiones de Co2, y un aumento de la producción de ganado llevará a una suba en los niveles de metano y fertilizantes que acelerarán el cambio climático.

La principal investigadora del estudio, Bojana Bajzelj de la Universidad de Cambridge, afirma que existen «leyes básicas de la biofésica que no pueden evadirse».

«La eficiencia promedio del ganado convirtiendo alimentos como el pasto en carne es de menos del 3%, y a medida que consumimos más carne, más tierras cultivables se convertirán en zonas de producción de carne para el consumo humano», destaca la experta.

«Las pérdidas en cada una de esas etapas son enormes, y debido a que los humanos comemos cada vez más y más carne, la conversión de las plantas a los alimentos se vuelve menos y menos eficiente, llevando a una expansión agrícola y emitiendo más gases de invernadero. Las prácticas agrícolas no son necesariamente el problema, sino nuestra opción de alimentos», agrega Bajzelj.

CÓMO REVERTIR ESTA SITUACIÓN

Los investigadores indicaron que la situación podrá mejorar radicalmente si los granjeros en países en desarrollo fueran ayudados a obtener el mejor rendimiento posible de sus tierras, si la población mundial aprendiera a reducir el malgasto de alimentos y se alimentara de forma más saludable.

Esos tres factores de cambio podrán reducir los gases de invernadero del sector agrícola a niveles registrados en 2009, destaca el estudio.

Los investigadores británicos especializados en medio ambiente se sumaron también a expertos de la salud a la hora de pedir por medidas para combatir la pandemia de obesidad, producto de una alimentación rica en carnes y lácteos.

Según las últimas cifras de Naciones Unidas, la deforestación provoca hasta el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, debido a la tala de gran parte de los bosques para uso agrícola.

La ONU destaca además que durante los tres últimos decenios, todas las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron a una media de 1,6% anual con emisiones de Co2 como consecuencia del uso de los combustibles fósiles que crecieron en 1,9% anual.

El mayor incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero se ha registrado en el suministro de energía y el transporte por carretera, siempre de acuerdo a esa organización mundial.

Fuente: http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2014/09/659-593954-9-piden-reducir-el-consumo-de-carne-y-lacteos-para-ayudar-a-combatir-el-cambio.shtml